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IDENTIDADES II.                         Folklore en el Valle del Guadiato

 

          Hay pueblos que podrían parecer condenados a cien años de soledad, si no fuera porque sus gentes están decididas a no cejar en el noble empeño de seguir aportando al torrente de la historia general su gota de historia particular, la que fluye del saber popular, celosamente bordado en sedas con el hilo de la memoria colectiva...

Encontraremos aquí una muestra de canciones infantiles de corro, de ronda, de quintos, de enamorados, de carnaval, de trabajos, de festividades, romances, mayos, jotas...Y así, el agua volverá al pozo de dónde manaba... (Antonio Monterroso).

IDENTIDADES II

       Porque, aún no teniendo claro el camino, para llegar al destino que anhelamos, conviene no olvidar nunca de dónde venimos... Porque quién sus raíces pierde su identidad... gentes del Alto Guadiato se han embarcado en el ambicioso poryecto Identidades II, a fin de rescatar del olvido una parte sustancial de nuestro patrimonio cultural: el folklore musical. El folklore no es otra cosa que saber popular hecho palabra danzando de boca en boca, hecho canto que abre la puerta de los corazones, hecho música que brota sencilla del mismo manantial que riega los lirios del campo y del eco de los trinos de las aves del cielo...

 

       Pero nuestro folklore, al contrario que los lirios del campo o las aves del cielo, necesita quien se ocupe de él, lo fertilice y se cuide de entregarlo en el mejor estado posible a la siguiente generación. Esa ha sido la encomiable tarea a la que ha dedicado ingentes esfuerzos el Grupo de desarrollo Rural Valle del Alto Guadiato. Desde el trabajo de campo y su continuo tejer y destejer notas y palabras en el frágil tapiz de la memoria de los ancianos y ancianas de nuestra comarca, hasta el arreglo y montaje para ser cantadas a cuatro voces, el trabajo ha sido arduo y el resultado hermoso: una cincuentena de canciones populares recuperadas entre todos los municipios del Valle del Guadiato.

 

       Los principales artífices de esta obra verdadera y ejemplarmente coral, por la que merecen la gratitud de todos sus conciudadanos, han sido los profesores de Música Carlos Mohedano y Rafael Romero, quiénes han ejercido funciones de etnomusicología, y Marcelo Moreno que se han encargado de los arreglos musicales. La voz y la música la han puesto los componentes del Real Centro Filarmónico Guadiato y Sierra de Peñarroya-Pueblonuevo. A todos ellos y a su presidenta, Elia Villareal, dinamizadora entusiasta del proyecto, se debe el que hoy podamos disfrutar con las canciones de nuestra tierra que creíamos sepultadas para siempre entre tinieblas y olvido. A Paqui Vicente, gerente del Grupo de Desarrollo Rural Valle del Guadiato y a María Dolores Pérez, técnica del Grupo, les cabe el honor de haber hecho viable el proyecto, poniendo en valor el patrimonio cultural al servicio del desarrollo turístico de la comarca. Al Presidente, Pedro Barbero Arévalo, le debemos la apuesta incondicional y el paoyo prestado desde el principio.

     

      Encontraremos aquí una muestra de canciones infantiles de corro, de ronda, de quintos, de enamorados, de carnaval, de trabajos, de festividades, romances, mayos, jotas...Y así, el agua volverá al pozo de dónde manaba.

Como bien decía el antropólogo francés C. Levi Strauss, "Comprenderemos al hombre cuando comprendamos su música" Las canciones de nuestra comarca nos hablan de amores y de alegrías, de crisis y de tristezas, de gozos y de sombras; son cantos de esperanza en los que tenemos la fortuna de reconocernos a nosotros mismos a pesar de qeu vienen de un tiempo que se fue, pero a través de la música es un tiempo revivido que podemos seguir haciendo nuestro. Reafirmada nuestra identidad, hoy podemos decir que nuestras raices son un poco más hondas. (Antonio Monterroso).

 

 

 

 

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